Estudiantes de la UNAN-Managua observaron el tránsito de Mercurio​

El Instituto de Geología y Geofísica (IGG-CIGEO) y el Observatorio Astronómico de la Facultad de Ciencias e Ingeniería instalaron un telescopio para que la comunidad universitaria de la UNAN-Managua pudiera observar el fenómeno estelar conocido como El Tránsito de Mercurio, en el que el planeta más pequeño de nuestro Sistema Solar pasó entre el Sol y la Tierra y pudo ser visto desde gran parte de nuestro planeta. El fenómeno despertó el interés de docentes y estudiantes de diversas carreras de la UNAN-Managua, quienes acudieron al IGG-CIGEO para poder observar a mercurio atravesando el disco solar.

Previo al avistamiento, el Maestro Marcel Chow, Investigador del IGG-CIGEO, brindó una charla explicativa sobre el fenómeno, en la que detalló las razones por las que este fenómeno no es tan común; una de ellas es porque el ángulo de rotación de Mercurio y La Tierra tienen una pequeña variación de siete grados; de igual manera, indicó que este pequeño ser estelar no posee atmósfera y cualquier impacto que sufra con asteroides deja grandes cráteres en su superficie. “Mercurio tarda cerca de 90 días en girar alrededor del Sol, su geología es bastante simple, posee una corteza, un manto y su núcleo, el que se pensaba se había enfriado; sin embargo, recientemente se comprobó que su campo magnético se debe a la actividad en el núcleo”, indicó el Investigador.

El tránsito de Mercurio se produce cuando El Sol, Mercurio y La Tierra se encuentran alineados, algo que sucede cerca de 13 veces por siglo, la última vez se dio en mayo del 2016 y la próxima será en noviembre de 2032. Desde América, Europa, África y Asia occidental, entre las 7:15 a.m. y las 12:04 p.m. se pudo apreciar un pequeño punto negro que avanzaba sobre el disco solar.

Mercurio, además de ser el planeta más pequeño del Sistema Solar, es el más cercano al Sol; es un ser rocoso que pertenece al grupo de Planetas Interiores, junto a Venus, Marte y el nuestro. Desde la Tierra solamente se puede contemplar el tránsito de Mercurio y de Venus puesto que son los dos seres ubicados entre nosotros y el astro rey. El primer tránsito fue visto en 1631 dos décadas después de la invención del telescopio por el astrónomo francés Pierre Gassendi. Si la órbita de Mercurio no tuviera esa inclinación respecto a de la Tierra, Mercurio transitaría por delante del Sol una vez cada 116 días aproximadamente.